viernes, 27 de enero de 2012

LA CANCION DE SISA

En Valencia, cien mil personas en las calles han dado testimonio de su rechazo a la gestión que se está llevando a cabo en aquella comunidad autónoma con un alto índice de corrupción y un más alto de recortes sociales. Se trata de que ahora los trabajadores paguen la fiesta. Desde allí nos llega la colaboración del cantante Jaume Sisa en este enlace que os recomiendo antes de que lo retiren de youtube.
 

jueves, 26 de enero de 2012

VERGUENZA

Ha merecido la pena ponerse enfrente del sistema, esta frase de Francisco Camps lo dice todo. Desde hoy las agencias de calificación del buen nombre de un país- que tendrían que existir para vergüenza de muchos- han rebajado notablemente la calificación de España  en el mundo. 

El Gobierno del PP cree que lo que hay que hacer es una enorme campaña de imagen en el extranjero para recuperar las señas de identidad de nuestro país pero el olor a podrido es tal que ya ha traspasado los Pirineos, sobrevuela el Atlántico, llega a Latinoamérica y cruza Estrecho hacia Africa  . Después de haber escuchado frases como: “esta vez te has pasado”, de la esposa de Camps al “Bigotes” por los regalos recibidos, y otras muchas lindezas como esa, a nadie con el mínimo pensamiento crítico le pueden decir que Camps y Costa son inocentes. 

Un jurado popular- no sé hasta donde alcanza el calificativo- ha demostrado lo que muchos ya sabíamos: que la justicia en España solo lo es para una parte; que lo mismo que Camps o Costa no han sido declarados culpables, como ha dicho hoy el fiscal, la infanta Cristina no será imputada en el caso Urdangarín y a Garzón le va a costar la carrera judicial el haberse atrevido a enfrentarse con la trama de corrupción de Gurtel con el Partido Popular. 

Es una lástima que los socialistas se hayan convertido en una falsa izquierda y hayan dejado a muchos sin referencia. Es una lástima que nos haya tomado a todos el pelo haciéndonos creer que esta vez sí tomaban buena nota. De aquellos barros estos lodos. Pero hay que decir que buena parte de la culpa de lo que ocurre, más allá de responsabilizar a jueces, políticos y banqueros, la tiene la gente que les vota, que apoya la corrupción, a la que el concepto de democracia les dice menos que las rebajas del Corte Inglés. 

La ciudadanía responsable lo es para todo. También para aupar el padrinazgo. ¡Ay si don Vito levantara la cabeza, que feliz se iba a sentir! Y mientras, entre nosotros, la vergüenza. 

Un amigo argentino me ha dicho hoy que España se parece ahora mucho a la Argentina de Menen. Desde luego a lo que no se parece nada es a aquel proyecto de un país democrático y con igualdad de oportunidades por el que muchos luchamos y seguimos luchando. 

Hoy de nuevo han ganado los malos. 

Como ha dicho Camps: ha merecido la pena ponerse enfrente del sistema. Pobre sistema.      

lunes, 23 de enero de 2012

CIEGOS, SORDOS Y MUDOS

Estos días he oído decir a más de una persona, aparentemente cabal, que las medidas que el Gobierno está tomando contra los funcionarios merecen el aplauso de la población. Que se trata de un colectivo de personas privilegiadas a las que conviene poner en su sitio. Que el Estado está cargado de funcionarios y conviene por lo tanto hacer una poda para que no supongan una carga para el erario público. 

Muchos ciudadanos han comenzado a ver a los empleados públicos como un problema y hasta les acusan de ser unos privilegiados. Lo que quizás esas personas no sepan es que los funcionarios se han ganado a pulso su puesto de trabajo mediante una oposición. Que se trata de gente preparada, muy eficaz en la mayoría de los casos, y que sin ellos la vida del normal de los ciudadanos se convertirá pronto en un infierno si se cierran las puertas para cualquier tipo de oposición, se reduce personal o se minimizan los presupuestos. Cada vez que esto ocurre están atentando contra cada uno de nosotros.  

Esas mismas personas tan comprensivas con la paulatina aniquilación del funcionariado seguramente serán quienes más se quejen cuando vayan a un hospital público por una urgencia y tarden cinco horas ser atendidos por falta de personal. Cuando les detecten un tumor maligno y les pongan fríamente en una lista de espera de un año mientras el mal avanza. Cuando sus familiares dependientes no reciban la mínima ayuda. 

Son esas mismas personas que apoyan hoy a quienes pretenden aniquilar todo lo que suene a público quienes piden una educación gratuita y de calidad para sus hijos. Seguridad en sus ciudades. Quienes exigen que la ambulancia tarde menos de diez minutos cuando a su pariente le da un infarto en la cocina. O los bomberos, cuando se está quemando su casa.

Es muy posible que a usted no se le queme su cocina; no le asalten su casa; no le atraquen en la calle; su marido, afortunadamente, no tenga un fallo cardíaco en su cocina o no tenga ningún familiar dependiente. Si es así es usted afortunado y hasta en su egoísmo extremo puede decir en voz alta que los recortes no van con usted. De lo que es posible que no se libre es de ir alguna vez a un Hospital, de que su hijo estudie en la Universidad o en la escuela pública o de utilizar muchos de los servicios que gratuitamente le presta el  Estado. 

Usted que comprende la reducción paulatina de lo público quizás no se haya parado a pensar que a golpe de decreto le están empobreciendo; que su calidad de vida decrece; que sus derechos ciudadanos desaparecen. Imagínese una sociedad a la que finalmente le hayan despojado de la sanidad, la educación, la seguridad públicas. Con todos los servicios privatizados. Médicos, profesores, policías, bomberos, todos servicios de pago. Esas son las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, de la Unión Europea y de las centrales de calificación: que se reduzcan todavía más los gastos en sanidad y educación. Que se privaticen los servicios; que desaparezcan las Comunidades Autónomas; que se privatice la información. Todo al servicio del que más tiene.

Así, nos encontraremos pronto con una sociedad con una enorme brecha social en donde los menos favorecidos serán excluidos de todos los beneficios sociales. No resulta extraño que el gran capital lo pretenda, lleva muchos años en ello. Lo que puede resultar más difícil de explicar a nuestros hijos o a las generaciones que ya dan sus primeros pasos es que han sido precisamente sus padres, con bajas rentas económicas, quienes han apoyado el desmantelamiento social condenándoles a una sociedad en la que desde el agua que bebemos, hasta la educación, los hospitales, o el aire que respiramos ya han dejado de ser considerados como un bien público.

El silencio y el conformismo, el aplauso y los ataques a lo público deben de ser sustituidos por una gran movilización social antes de que sea demasiado tarde. Si no lo hacemos por nosotros, o por nuestros vecinos, hagámoslo por nuestros hijos. Ellos no se merecen unos padres ciegos, sordos y mudos.

jueves, 19 de enero de 2012

LA CORRUPCIÓN, EL CANCER Y LAS CUCARACHAS

La corrupción es enemiga de la democracia y elude la transparencia y los órganos de control. Se extiende por el cuerpo social como el cáncer maligno, es decir, cuando uno detecta el síntoma a menudo es tarde para atajarlo pues se ha transformado en metástasis.

Lo mismo que el síntoma del cáncer resulta a veces tardío lo es la aparición de la cucaracha- la germánica es la más extendida- de tal forma que se suele decir que cuando se ve una es porque otras diez están ocultas. Las cucarachas son muy prolíficas, anidan en los lugares más recónditos- enchufes de la luz, bajo los muebles- se mueven con libertad a través de las cañerías y ponen sus huevos a centenares para perpetuarse.

La corrupción y las cucarachas son dos plagas de difícil exterminación. Se requiere mucha perseverancia contra ellas una vez que aparecen. Con el cáncer ocurre algo parecido. Sin ser una plaga, ya lo parece. A todos nos da la impresión de que nuestra vida es un número que se mueve en un bombo y que cuando finalmente sale elegido ya nos podemos despedir de familiares, amigos y conocidos. 


Ante la corrupción, el cáncer y las cucarachas se pueden hacer múltiples cosas. Una es luchar contra ellas, para intentar erradicarlas. Atacar el cuerpo enfermo con una química severa capaz de destruir las células malignas. Aplicar la justicia ejemplarizante para que nadie tenga la tentación de meter la mano en la caja o recurrir a un buen plaguicida para exterminar a esos bichejos que tan bien supo retratar Kafka en su novela “La metamorfosis” al describir como se transformaba su personaje, Gregorio Samsa.

La otra cosa que no se debe de hacer es fomentar la corrupción, dejar que el cáncer se extienda o invitar a las cucarachas a un festín en tu cocina. Y esto es lo que está sucediendo. Mientras la corrupción se extiende hemos decidido condenar a los jueces que la persiguen- el caso Baltasar Garzón- , asistimos atónitos a la descripción detallada de nuestro mapa del carcinoma social, que por lo que se ve ya llega hasta la antesala del Rey y quién sabe si quizás más, desborda el poder autonómico y local y se presenta como algo con lo que el ciudadano parece condenado a convivir.

Ante el Tribunal Supremo pude oír de boca del historiador Ian Gibson, decir: “Esta no es la España que le hubiera gustado ver a Antonio Machado”. Ni a nosotros tampoco. Sin embargo toda la ciudadanía presente para protestar por la decapitación del juez no llegaba apenas al centenar de personas. El juez juzgado dijo que se sentaba ante un pelotón de fusilamiento. Intuye que la sentencia ya está escrita y más que imputado se siente reo. El más alto tribunal dará la razón a delincuentes con trajes, camisa y gemelos. A estas alturas nadie cree que Camps o Urdangarin pisen la cárcel aún cuando resulten condenados. El tiempo lo dirá en un plazo corto. Mientras tanto, fruto de la corrupción y el despilfarro, otros están pagando lo orgía. Y ya saben , las cucarachas se pasean a sus anchas por la cocina

miércoles, 4 de enero de 2012

¿QUIENES SON LOS MERCADOS?

2012 no va a ser un año fácil. Los medios de comunicación y los gobiernos seguirán inculcando el miedo a la población para que el poder financiero pueda hacer sus grandes negocios. A menudo la gente se pregunta ¿Qué son los mercados? En este video que os recomiendo, del programa de televisión de la Sexta, “Salvados”, se nos da una didáctica explicación. Este es el enlace para quien quiera verlo  

  http://www.youtube.com/watch?v=GOFglLI39Fo&feature=related
 
Os remito a este texto igualmente ilustrativo. 


Feliz Año. Con esperanza