miércoles, 28 de marzo de 2012

¡REBELDÍA!


Hay que declararse en rebeldía, contra las medidas del gobierno que barren los derechos laborales de los trabajadores, derechos que han costado años de lucha y sacrificios.    

Hay que declararse en rebeldía contra los empresarios que pretenden que desaparezca el derecho de los trabajadores a la huelga, recogido en la Constitución.

Hay que declarase en rebeldía contra aquellos que condenan a varias generaciones a verse privados de futuro. 

Y hay que declararse en rebeldía contra aquellos que no se declaran en rebeldía.

 Hasta ahora, nadie que yo sepa, se ha declarado de forma activa en contra de las leyes impuestas. Ningún empresario de izquierdas, ningún político, ningún sindicalista, ningún intelectual.

 Estoy pensando en los empresarios de medios de comunicación a los que se les llena la boca oponiéndose a la reforma laboral mientras ellos aplican las leyes contra sus trabajadores. Estoy pensando en los políticos, que los hay, que guardan sus dineros bajo las siglas de sociedades anónimas con personal a su cargo . Estoy pensando en CC.OO y UGT, dos grandes empresas nacionales, que curiosamente aplican los recortes a sus trabajadores mientras se manifiestan contra esas medidas en las calles. Estoy pensando en los escritores de prestigio y en los intelectuales, directores de cine etc de los que dependen personas y puestos de trabajo. 

Hay que declararse en rebeldía . Salir a la calle para dejar constancia de nuestro hartazgo y pedir que no se apliquen las leyes del recorte social. 

Tan solo los partidos minoritarios de la izquierda han decidido sumarse de forma activa a la huelga de mañana. Los grandes partidos mayoritarios acudirán al Congreso y al Senado como si nada fuera con ellos, como si no fueran los representantes de ese pueblo que se va a manifestar. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de votar. Los "socialistas" del PSOE irán a trabajar en bloque al igual que el PP, CIU, el PNV o UPyD . Ellos, no, no nos representan.

 Hoy hemos sabido que el retrato del anterior presidente del Congreso, José Bono, costará 85.000 euros. Hace unos días se hacía público el derroche en gastos personales con dinero público de los miembros del Poder Judicial con su presidente a la cabeza- no hay que olvidar que ha sido elegido por el Gobierno de Rodríguez Zapatero- al tiempo que se niegan a todo tipo de racionalización del gasto. 
     
Hay que declararse en rebeldía contra la corrupción en todas sus formas y facetas, contra la degradación democrática, contra los periodistas millonarios que desde sus tertulias defienden el recorte de los derechos sociales, para otros, claro está: ellos están protegidos por clausulas de indemnización en sus suculentos contratos. Contra los banqueros y sus bonos indecentes. Contra todo esto voy a salir mañana a la calle. En rebeldía y sin excusas. Otros no podrán acompañarme, puesto que ya son víctimas de esa degradación laboral contra la que voy a protestar. Aquellos que no pueden mañana tener voz tambien pueden aportar su granito de arena. Al menos, mañana, tan solo un día, dejemos de consumir. Esa también es una forma de rebeldía. Hay muchas, yo diría que cualquiera, menos el silencio