lunes, 25 de enero de 2016

“!TODOS AL SUELO, QUE LLEGAN LOS NUESTROS!”

Dicen hacerlo todo por el bien de los ciudadanos y por eso hablan y actúan en nuestro nombre. Desde el PP hasta Podemos, a todos los partidos se les llena la boca de democracia cuando se trata de hablar en una tertulia de televisión o de hacer declaraciones a la prensa. Dicen que se trata de lo nuevo frente a lo viejo y que esto último hay que enterrarlo. Sin embargo no somos pocos los que tenemos la certeza de que  no pasará mucho tiempo para que los nuevos vuelvan a defraudarnos. Un colega de prensa, cuando se celebraban elecciones y ganaban aquellos a quienes habíamos votado con tanta ilusión,  repetía esta sabía frase: “! Todos al suelo, que llegan los nuestros!”

Esa misma sensación es la que tenemos estos días cuando vemos con perplejidad como los pactos se han convertido en un reparto de sillas, sillones y hasta taburetes, en el tablero de la política nacional. Pablo Iglesias, no duda en proponerse como vicepresidente de un hipotético gobierno de coalición, mucho antes de discutir y pactar aquello por lo que le votaron millones de ciudadanos. Pedro Sánchez, está dispuesto a pactar con aquellos a quienes insultaba hace tan poco, después de haberles negado una y otra vez. El PP, con su maquinaria de corrupción echando humo, está agazapado a la espera del fracaso de los otros para investir a su candidato, Mariano Rajoy. Tan solo una rara excepción, Izquierda Unida, conserva los papeles, la serenidad, el sentido común y la decencia. Lástima que esta formación política esté lastrada por su propia composición interna, por los errores de su propia historia.

Ahora que todos se apresuran a presentar encuestas futuribles sobre los resultados de unas posibles elecciones, si el pacto resulta imposible, yo también tengo la mía. Aumentará la abstención, subirán  el Partido Popular e Izquierda Unida, bajará Podemos y Ciudadanos y se mantendrá el PSOE. Y con los nuevos resultados en la mano nos encontraremos en una situación similar pero, eso sí, un poco más hartos de nuestros políticos, de los “nuevos “y de los “viejos”.

Todo esto a quien más beneficia es a los grandes medios de comunicación audiovisuales que son, en definitiva, quienes han inventado el juego. Entretiene e indigna a los ciudadanos; perjudica a la clase política y no inquieta lo más mínimo a quienes realmente van a imponer sus reglas sin haber pasado por las urnas, que nos son otras que las instituciones europeas y los grandes organismos internacionales.


Y, mientras tanto, en Cataluña, un grupo numeroso de iluminados juegan a la independencia. 

domingo, 3 de enero de 2016

! FELÍZ 2016 !

La destrucción de la naturaleza, con lo que ello conlleva: contaminación de mares y ríos o la extinción de miles de especies que son necesarias para el equilibrio en el planeta, como las abejas y su necesaria polinización: la presencia de los productos químicos y bacteriológicos en la agricultura, envenenando nuestra alimentación y la de nuestros hijos, propagando enfermedades mortales y extendiendo los cánceres como nunca hasta ahora se había visto; la masiva industria cárnica, sobre todo del ganado vacuno o de los pollos, aumentando hasta límites insostenibles la contaminación por metano o propagando a través de los piensos manipulados o de los medicamentos innumerables enfermedades que se transmiten al ser humano; la destrucción de millones de hectáreas de zona arbolada en todo el mundo, los males que acarrea la mal llamada globalización, que en esencia no son otros que los que ocasionan las obligadas migraciones masivas de personas con la desestructuración familiar y social que están causando originando la perdida de nuestras culturas periféricas. O la tendencia a que en pocos años  la población mundial se concentre en las grandes ciudades con unos niveles de contaminación ambientales que provocarán millones de muertes prematuras. Esos con los grandes problemas a los que nos enfrentamos como especie debido a la miopía y al ansia de enriquecimiento  rápido de unos pocos a costa de la destrucción del ser humano y del planeta.  

A estos problemas es a los que urge enfrentarse. Y, la verdad, es que no se ve la menor intención de hacerlo por parte de los políticos o del poder económico. La pasada cumbre mundial del clima ha sido un fiasco pero aún cuando todos los líderes mundiales se hubieran puesto de acuerdo para frenar el desastre ecológico y medio ambiental , de nada hubiera servido, habida cuenta de que ya gran parte de los ciudadanos somos conscientes de que se trata nada más que de una puesta en escena frente al público planetario, puesto que no existe el menor interés en cambiar el modelo económico mundial y mucho menos la energía o la capacidad de hacerlo por parte de los mandatarios mundiales.

Por lo tanto seguimos caminando hacia la catástrofe. No lo digo yo, ojalá se tratara de la visión de un pesimista, lo dicen las autoridades mundiales en la materia que se cansan de repetirlo una y otra vez desde hace al menos dos décadas.

Por lo tanto Feliz 2016 para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran seguir luchando por su planeta, por su vida y la de los suyos.

Advertencia.- Cuidado, no entretenerse con cuentos chinos, como los que inundan los medios de comunicación. Que si los partidos políticos no llegan a un acuerdo o que hay que repetir elecciones en unos meses. Menudencias