miércoles, 30 de mayo de 2012

HEDOR

Apesta. España apesta por los cuatro costados. Huelen mal las más de cuatrocientas toneladas de basura que Ángel Fenol, empresario valenciano imputado en el caso Brugal, ha enterrado en Orihuela cubriéndolas con limoneros. Huele mal el caso Bankia que salpica al Gobierno, al anterior gobierno y a personajes corruptos de nuestra trama político-empresarial. Sin embargo ni el PP ni el PSOE quieren abrir una investigación. Por algo será. 

Huele mal que el presidente el Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez se haya presentado hoy en el Senado diciendo que no puede hablar, que así se lo ha pedido el Gobierno y que les va a hacer caso pero que el cuerpo le pide contarlo todo. Este Ordoñez no tiene nada que ver con aquel otro, Francisco Fernández Ordoñez, que fue un buen ministro durante la transición, aunque ambos sean hermanos.

Huele mal que todos encubran la gran corrupción, la gran mentira.
Nos dicen que Aurelio Izquierdo, un ex directivo de Bankia, de Bancaja y del Banco de Valencia- las tres entidades intervenidas por el Gobierno-, se va a llevar 14 millones de euros por tres entidades hundidas y salvadas con capital de todos los españoles. Y nos quedamos cortos si pensamos que el actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha cobrado 68 millones de indemnización del Banco de Bilbao. El saliente, Rodrigo Rato, cobrará cerca de cuatro millones por su fatídica gestión. Huele mal y esto es un atraco. 

La corrupción domina gran parte de las estructuras democráticas en España. Los mecanismos de control democrático, la Fiscalía General del Estado, la Comisión del Mercado de Valores o el Banco de España permanecen ciegos, sordos y mudos. La corrupción llega hasta la misma familia real y se extiende por las presidencias de algunas comunidades autónomas, los ayuntamientos y las empresas públicas y privadas sin que nadie haga nada por evitarlo. No se salva ni el Poder Judicial. El llamado caso Divar es un escándalo. Esto es un atraco y la Justicia está en el juego. 

Atracadores y corruptos ejercen un gran poder. Desahucian a los trabajadores empeñados en créditos que no pueden pagar; castigan a los funcionarios públicos; destruyen la educación o la sanidad, ponen en peligro a parados y pensionistas (ya están pensando en cómo reducir sus exiguos salarios) y se ceban con los jóvenes españoles convirtiéndolos en una gran “generación perdida”. 

Nunca hasta ahora la peste se había extendido tanto en España. Estamos al borde del rescate o lo que es lo mismo de que se empobrezcan más, todavía más si esto  es posible, las clases trabajadoras, mientras los responsables de la crisis- yo lo llamaría el gran expolio nacional- acumulan millones de euros  en paraísos fiscales.

 Necesitamos ser rescatados ya. De tanta ignominia. Abrir las ventanas y que sople el viento. Que la peste se vaya. Para eso es posible que tengamos que movernos, al menos levantarnos de nuestros sofás y apagar la tele. Salir a las calles y no abandonarlas hasta que algo se arregle. Con salir un día no arreglamos nada. Tanto silencio va a envenenarnos.

viernes, 25 de mayo de 2012

EL SHOCK DEL EURO


Europa está dejando de existir como entidad económica y política. Parece que va a morir de éxito fruto del espejismo en el que ha vivido durante varias décadas. Las Naciones y los Estados, ambos con muy poca vida, apenas sesenta años, han demostrado ya su inoperancia para enfrentarse a los organismos internacionales en manos de las grandes organizaciones financieras y el gran logro de la moneda única desaparecerá en poco tiempo obligando a la vuelta a las monedas nacionales con el consiguiente empobrecimiento de todos los europeos que perderán más de un cuarenta por ciento de sus ahorros de la noche a la mañana. A eso le llaman ya “el shock del euro”. 

Con un endeudamiento público y privado que roza el billón de euros, con unos intereses anuales de 35.000 millones de euros, España no puede mantenerse por más que se empeñen en recortarnos hasta el aliento. Eso lo saben los causantes de la crisis económica y del gran capital que están resituando sus dineros en bancos extranjeros, hecho este que a su vez acrecienta más la inestabilidad económica de la economía en España.

Inmanuel Wallerstein, sociólogo y principal analista mundial del sistema mundo, cree lo que se está produciendo en este principio de siglo es un cambio sistémico de grandes proporciones, una lucha encarnizada entre el capital y el trabajo tal y como nosotros todavía lo concebimos, del que difícilmente se va a poder salir sin un gran confrontación global, es decir lo que antes llamábamos guerra mundial y que hoy todavía no tiene nombre. Dirán ustedes que se trata de un análisis catastrofista pero yo les recomiendo que se informen adecuadamente, es decir, que abandonen su periódico habitual, los noticiarios de las radios o las televisiones nacionales y consulten a través de internet cual es la opinión de los más prestigiosos analistas mundiales o de las prensa económica más cualificada. 

¿De qué sirve entonces el circo de la Unión Europea con sus recomendaciones de austeridad o de crecimiento? ¿Que fiabilidad le podemos dar a nuestros políticos o a nuestros medios de comunicación? Ninguno. Cero. 

Ya nadie se fía de nadie. El Banco de España dice desconocer las cifras reales de los activos tóxicos bancarios. Las cuentas de las Comunidades Autónomas son un enigma para los políticos que las gobiernan, cada día se cambian y aparecen nuevas sorpresas. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid dice que ella, al igual que Sócrates, "solo sabe que no sabe nada". La debacle financiera se acrecienta cada día. Bankia, ayer  había que ayudarle con los dineros del Estado, unos cuatro mil millones; a la semana siguiente ya son siete mil millones: diez días más tarde  quince mil millones y hoy, el periódico “El País” estima que la cifra podría ser de veinte mil millones. Para poder pagar se recortará todavía más en sueldos , educación o sanidad cuando ya tenemos en España cerca de dos millones de familias en las que ninguno de sus miembros trabaja, o un índice de pobreza entre la población hasta ahora nunca visto. 

Nuestros políticos nos han engañado durante años y hoy no saben estar a la altura de las circunstancias dándonos un ejemplo de corrupción sin límites. Las más altas instancias de la magistratura, en manos de los partidos políticos, dan un ejemplo nefasto con sus dispendios y prebendas. El Rey y su familia no salen mejor parados. Algo huele a podrido en España. Lo grave es que millones de españoles y españolas afectados por todo lo que está sucediendo padecen la ceguera de la que nos hablaba nuestro premio Nobel, José Saramago y manifiestan escasa preocupación por la corrupción o por la salud democrática de su propio país. ¿A ver si Wallerstein va a tener razón?.

miércoles, 2 de mayo de 2012

ENTREVISTA CON IGNACIO RAMONET



La baja calidad de nuestra democracia depende de la calidad de la información que los ciudadanos reciben. No es necesario extenderse mucho para poder decir que las televisiones nacionales y gran parte de los periodistas que colaboran en sus programas contribuyen de forma importante a que la reflexión y el análisis sean sustituidos por el ruido, los gritos y la desinformación. 

Por esa razón el que en la televisión autonómica de Cataluña, TV-3, dedique un espacio de entrevistas a aquellos que tienen mucho que explicar sobre lo que está sucediendo y que afecta de forma tan directa a todos los ciudadanos,- me estoy refiriendo a la llamada crisis económica, que no es otra cosa, a mi juicio, que el golpe de estado silencioso de las grandes corporaciones, con Goldman Sachs a la cabeza, para desmantelar el estado del bienestar y convertir a los estados en protectorados de la grandes organizaciones internacionales- nos permite afirmar que no todos los medios son iguales, de la misma forma que tampoco los políticos lo son. 

La entrevista que Jaume Barberá le hace a Ignacio Ramonet creo que puede aclarar muchas cosas a aquellos que todavía hoy se asombran de lo que está sucediendo en España