domingo, 6 de marzo de 2022

SE NECESITA UN NUEVO PACTO MUNDIAL

Tan solo es cuestión de tiempo. Me refiero a que se produzca una confrontación nuclear. Lo único que puede detenerla es un nuevo reparto del mundo. China y Rusia lo piden, esta última recurriendo a la violencia y poniendo en alerta su sistema nuclear. China, aguanta. Para ellos la invasión ha de llevarse a cabo lentamente y de forma pacífica, sin embargo, cuando sale a relucir el tema de Taiwan, no dudan en decir que podrían recurrir a la fuerza.  ¿Y qué decir del amigo americano? Pues que siguen comportándose como el pistolero planetario.

La democracia, como forma de convivencia, está en serio peligro. Los nuevos retos del mundo parecen requerir de regímenes autoritarios y de hecho el planeta ya se está conformando de esta forma. Grandes países como Turquía, Brasil, India, Pakistan, China, Rusia y, por supuesto, los países árabes productores de petróleo, ya se encuentran en esa órbita. Los Estados Unidos podrían seguir la misma senda si en un par de años Trump y sus seguidores, que son muchos, recuperan la presidencia del país y la mayoría en el Congreso, cosa que no resulta tan descabellado de pensar. ¿Cómo quedaría el mundo? Con una Europa muy debilitada, en donde el ascenso de los movimientos populista y de ultraderecha van en aumento.

Ya sé que el panorama no resulta muy alentador y más si tenemos en cuenta que en muy poco tiempo los grandes problemas no serán únicamente hacer frente a una pandemia o una guerra sino también al gran desafío de cientos de millones de desplazados que huyen de sus países debido a las guerras o al cada vez más importante cambio climático.

Yo, a mi nieto, que tiene nueve años, ayer le he dicho: “A tus años estás sobrellevando una pandemia; viendo cambios en el clima hasta ahora nunca visto, entre ellos el paso de la borrasca Filomena por Madrid; y ahora en puertas de una Tercera Guerra Mundial. Yo a tus años estaba jugando a la pelota por la calle, ajeno a todo cuanto sucedía”.

La velocidad a la que se suceden los acontecimientos da un cierto vértigo.  

Los países se rearman a toda velocidad. Nadie se siente seguro. Ucrania es tan sólo el principio.