domingo, 3 de enero de 2016

! FELÍZ 2016 !

La destrucción de la naturaleza, con lo que ello conlleva: contaminación de mares y ríos o la extinción de miles de especies que son necesarias para el equilibrio en el planeta, como las abejas y su necesaria polinización: la presencia de los productos químicos y bacteriológicos en la agricultura, envenenando nuestra alimentación y la de nuestros hijos, propagando enfermedades mortales y extendiendo los cánceres como nunca hasta ahora se había visto; la masiva industria cárnica, sobre todo del ganado vacuno o de los pollos, aumentando hasta límites insostenibles la contaminación por metano o propagando a través de los piensos manipulados o de los medicamentos innumerables enfermedades que se transmiten al ser humano; la destrucción de millones de hectáreas de zona arbolada en todo el mundo, los males que acarrea la mal llamada globalización, que en esencia no son otros que los que ocasionan las obligadas migraciones masivas de personas con la desestructuración familiar y social que están causando originando la perdida de nuestras culturas periféricas. O la tendencia a que en pocos años  la población mundial se concentre en las grandes ciudades con unos niveles de contaminación ambientales que provocarán millones de muertes prematuras. Esos con los grandes problemas a los que nos enfrentamos como especie debido a la miopía y al ansia de enriquecimiento  rápido de unos pocos a costa de la destrucción del ser humano y del planeta.  

A estos problemas es a los que urge enfrentarse. Y, la verdad, es que no se ve la menor intención de hacerlo por parte de los políticos o del poder económico. La pasada cumbre mundial del clima ha sido un fiasco pero aún cuando todos los líderes mundiales se hubieran puesto de acuerdo para frenar el desastre ecológico y medio ambiental , de nada hubiera servido, habida cuenta de que ya gran parte de los ciudadanos somos conscientes de que se trata nada más que de una puesta en escena frente al público planetario, puesto que no existe el menor interés en cambiar el modelo económico mundial y mucho menos la energía o la capacidad de hacerlo por parte de los mandatarios mundiales.

Por lo tanto seguimos caminando hacia la catástrofe. No lo digo yo, ojalá se tratara de la visión de un pesimista, lo dicen las autoridades mundiales en la materia que se cansan de repetirlo una y otra vez desde hace al menos dos décadas.

Por lo tanto Feliz 2016 para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran seguir luchando por su planeta, por su vida y la de los suyos.

Advertencia.- Cuidado, no entretenerse con cuentos chinos, como los que inundan los medios de comunicación. Que si los partidos políticos no llegan a un acuerdo o que hay que repetir elecciones en unos meses. Menudencias

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